La bilirrubina, el urobilinógeno y las cetonas son indicadores importantes del estado de salud general de su mascota.

La bilirrubina es un subproducto de la descomposición de los glóbulos rojos en el hígado y sus niveles altos en la sangre o la orina pueden indicar problemas hepáticos u otros problemas de salud.

El urobilinógeno es un producto de desecho producido por el hígado y puede indicar problemas hepáticos o renales si los niveles son altos en la orina.

Las cetonas se producen cuando el cuerpo descompone la grasa para obtener energía en lugar de glucosa, y los niveles altos pueden indicar una afección grave llamada cetoacidosis en algunos animales o en aquellos con otros trastornos metabólicos.

Las pruebas de estas sustancias pueden ayudar a detectar posibles problemas de salud desde el principio y permitir una intervención y un tratamiento rápidos, lo que puede conducir a un mejor resultado para su mascota. Por lo tanto, es una buena idea realizarle pruebas de bilirrubina, urobilinógeno y cetonas a su mascota para garantizar su bienestar.